Unas de las medidas más eficaces en la lucha contra la infecciones nosocomiales son sin duda la limpieza, la desinfección y la esterilización del instrumental quirúrgico, todas ellas tareas de responsabilidad de la enfermería. En este trabajo se analizan los distintos sistemas de limpieza, desinfección y esterilización; en él se estudian los métodos habitualmente utilizados; en que consiste cada uno, sus indicaciones, así como diversas recomendaciones para comprobar y conservar dicho instrumental.
En la mayoría de las directrices para el reprocesamiento de endoscopios se indican los seis pasos siguientes:
Limpieza -Enjuague -Desinfección -Enjuague -Secado -Almacenamiento.
Idealmente, el reprocesamiento del endoscopio comprende dos componentes básicos que se amplían en las siguientes secciones:
*Limpieza manual, que incluye cepillado y exposición de todos los componentes externos e internos accesibles a un detergente compatible con endoscopios que produzca poca espuma (como los detergentes enzimáticos necesitan por lo menos 15 minutos de contacto para actuar, es preferible utilizar detergentes no enzimáticos.).
*La desinfección automática, enjuague, y secado de todas las superficies expuestas del endoscopio.